3/22/2012

La Educación de la Post-guerra


Ante nuestra guerra civil, la posición del mundo fue muy distinta, pues mientras que Portugal, Alemania e Italia, desengañadas de lo que el marxismo era, nos prestaron ayuda, Inglaterra, Francia y Rusia, enemigas tradicionales de España y con gobiernos liberales o comunistas, ayudaron a los rojos en todo lo que pudieron.
Como consecuencia de ello, la lucha se hizo extraordinariamente sangrienta y a situación de España muy delicada.
En la zona nacional las gentes luchaban con ilusión por una España mejor, pero la zona roja poseía casi todo el dinero de la nación y con el compraron la valiosa ayuda que el extranjero les prestó.
Mientras la lucha se desarrollaba en los frentes, las falanges clandestinas exponían sus vidas preparando actos de sabotaje y ayudando a escapar a los perseguidos hacia la zona nacional.
Por estos motivos, y a veces sin causa, fueron muchos los camaradas que sufrieron horrorosas torturas en las checas rojas, pudiendo citar entre los mártires de las mismas a José María Arriaga, Fermín Daza, Rafael Aznar, María Paz Unciti, Carmen Tronchoni y otros.